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3 años de Certificado de #EficienciaEnergética y 6 razones para apoyarlo

Se cumplen 3 años desde la puesta en marcha del Certificado Energético de Edificios y por tanto se trata de un momento ideal para hacer acopio de los datos suministrados por esta herramienta, conocer más a fondo el estado de nuestro parque de viviendas y analizar los pasos a dar para continuar avanzando hacia ciudades más sostenibles. Pero en este punto nos encontramos con algunos artículos (“La utilidad del certificado energético, en entredicho” o “Reacios a la certificación energética”), que lejos de hacerse eco de las ya conocidas cifras que evidencian la escasa eficiencia energética de nuestros edificios, muestran una realidad que se ha hecho evidente durante los últimos años: la falta de interés de propietarios, arrendadores, compradores e inquilinos por el certificado energético.

Las causas que han contribuido a alcanzar la situación actual son múltiples, entre ellas, la falta de información pública sobre este nuevo mecanismo, la guerra de precios y la proliferación de los “certificados exprés” o el escaso control administrativo. La realidad es que frente a un escenario de recuperación del mercado inmobiliario y de crecimiento del sector de la rehabilitación, nos encontramos en un momento crítico para que el certificado se configure como un documento técnico práctico para el usuario o termine siendo un mero trámite necesario para la venta y alquiler de viviendas.

Desde La Casa Que Ahorra no queremos dejar pasar la oportunidad que supuso para todos la puesta en marcha de la certificación energética de edificios tal como establecía la directiva EPBD y celebramos su tercer aniversario destacando 6 situaciones en las que el certificado energético resulta de gran ayuda:

1. Te informa del comportamiento energético de tu vivienda:

Cada vez que usamos agua caliente o climatizamos nuestra vivienda estamos realizando un consumo energético.  Cuanto menos eficientes sean las instalaciones y peor aislamiento tenga el edificio, mayor será el consumo energético, y siempre que este proceda de fuentes de origen no renovable, tendrá un efecto directo sobre el medio ambiente debido a las emisiones de efecto invernadero asociadas. El certificado de eficiencia energética de los edificios ayuda a visibilizar el comportamiento de la envolvente térmica y de las instalaciones térmicas.

La edificación es responsable de un 40% del consumo de energía de la Unión Europea, lo que la configura como un sector clave para alcanzar el objetivo europeo de reducir un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero en el marco de la lucha contra el cambio climático, lucha en la que todos tenemos la responsabilidad de actuar.

El certificado energético te informa sobre las emisiones de CO2 y sobre el consumo energético asociado a las características de la envolvente térmica y las instalaciones de tu vivienda, un primer paso para tomar conciencia y actuar para reducirlas.

2. Te recomienda cómo mejorar la eficiencia energética de tu vivienda:

El certificado energético debe incorporar, como parte de su contenido mínimo, recomendaciones de mejora de la eficiencia energética de la vivienda, incorporando información técnica y económica para que el propietario pueda valorar los costes y beneficios de actuar sobre la misma.

Dado que estas recomendaciones deben ser razonables desde un punto de vista técnico como económico, es fundamental que el técnico responsable realice la visita al inmueble certificado. Además el certificado puede incluir información adicional como la estimación de los plazos de recuperación de la inversión u orientaciones sobre cómo llevar a cabo las medidas de mejora.

3. El certificado energético te ayuda a acceder a ayudas para rehabilitar tu vivienda:

Actualmente existen programas de ayuda a la rehabilitación energética de los edificios, como las ayudas del Plan Estatal de Fomento del Alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas 2013-2016, gestionadas a través de las comunidades autónomas, o el Programa PAREER-CRECE, que se espera que continúe, aunque recientemente agotó su previsión de fondos para la rehabilitación energética correspondientes a 2016. Algunas administraciones locales también están poniendo en marcha ayudas vinculadas a la mejora de la calificación de eficiencia energética. En cualquier caso todos exigen la mejora de la calificación energética de los edificios intervenidos, mejora que se verifica mediante el certificado de eficiencia energética.

4. Te ayuda a mejorar la competitividad de tu vivienda en venta o alquiler:

Las noticias apuntan a que el mercado de venta de viviendas está comenzando a mostrar síntomas de mejora, especialmente las de segunda mano, estimándose que se venderán en 2016 un 10% más que en 2015. Por su parte, el alquiler de viviendas ha sufrido un crecimiento notable durante los últimos años, comenzando a estabilizarse durante 2016 y representando un 20% del parque de viviendas español. La gran oferta existente obliga a que aquellos propietarios que estén interesados en vender o alquilar su vivienda se planteen, especialmente en el caso de inmuebles más antiguos, rehabilitar para ofertar un espacio más confortable y competitivo.

Cabe destacar, en cualquier caso, la obligatoriedad de contar con el certificado de eficiencia energética tanto para la venta como para el alquiler de un inmueble, existiendo sanciones tanto por su ausencia como por negligencia en su elaboración.

5. Te ayuda a disminuir tu vulnerabilidad energética:

El consumo de energía doméstica del hogar español supone, de media, el 5% de los ingresos netos anuales familias españolas. Sin embargo, y según señala el estudio “Pobreza, Vulnerabilidad y Desigualdad Energética. Nuevos enfoques de análisis” (ACA, 2016), un 15% de los hogares españoles destina más de un 10% de sus ingresos (aproximadamente el doble de la mediana) y un 11% se declaran incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en invierno.

Estando el fenómeno de la pobreza energética íntimamente ligado con la eficiencia energética de las viviendas, la mejora de las instalaciones y el aislamiento térmico de nuestros hogares se configura como una solución contra esta problemática, dado que reduce nuestra vulnerabilidad energética, o dicho de otro modo, la propensión a sufrir una situación de pobreza energética.

Una vez más, el certificado energético te resultará de gran ayuda para conocer la demanda energética de tu vivienda, si está derrochando energía, y qué puedes hacer para reducir el consumo, ahorrar energía y dinero, y disminuir tu vulnerabilidad energética.

6. Te ayuda a mejorar el confort:

Finalmente, no debemos olvidar que la misión principal de nuestras viviendas es facilitarnos el confort necesario para convivir con la familia, descansar, estudiar o disfrutar de los momentos de ocio. Una vivienda con una baja calificación energética (E, F o G) presenta mayores dificultades para mantener una temperatura adecuada, es más propensa a sufrir condensaciones o humedades y, en consecuencia, requiere una mayor inversión de energía para mantener un ambiente saludable. Sin embargo, las viviendas con mayor calificación energética garantizan un mayor confort térmico a un menor coste energético, y por tanto un especio más amable para vivir.