Hacer visible lo invisible mediante la termografía

Podría decirse que el padre de la termografía fue Sir William Herschel, un astrónomo alemán que en el año 1800 hizo pasar la luz solar a través de un prisma y fue midiendo la temperatura de los distintos colores obtenidos. Otros científicos continuaron en el camino iniciado por W. Herschel, entre ellos su hijo, que 40 años después consiguió la primera imagen infrarroja utilizando un dispositivo llamado “evaporígrafo”. Todos esos pasos han permitido que las cámaras termográficas y las termografías sean hoy una realidad con multitud de aplicaciones, entre ellas en la edificación y en concreto en el diagnóstico térmico de los edificios.